Ante la inestabilidad de la macro economía de nuestros países latinoamericanos, sobre todo en la Argentina, mientras se nivelan los desequilibrios macro económicos es muy usual que venga acompañada de una gran incertidumbre. Obviamente, la capacidad de compra del público disminuye al crecer la inflación, sobre todo en bienes y servicios de origen importado, como es nuestro caso. Pero es la incertidumbre, ante el valor futuro de esos bienes y servicios, lo que frena en mayor medida las decisiones de nuestros pacientes potenciales, un público de alto poder adquisitivo, que resguarda sus ingresos en divisas.
Ante estos escenarios, la recomendación de los especialistas es siempre la misma: “Hay que proteger el valor del capital de trabajo” en ese sentido los ajustes frecuentes de precios son muy necesarios, aunque eso implica perder algo de participación de mercado. Es decir, es mejor menos pacientes dispuestos a pagar más; que más pacientes de poco poder adquisitivo para sus tratamientos.
De esta forma se protege el costo de reposición de nuestros bienes, mantenemos el valor de nuestro capital de trabajo, y saneamos la rentabilidad en el escenario inflacionario; aunque obviamente el reto es lograr el punto de equilibrio necesario entre la cantidad de tratamientos y el nuevo precio.
Así realizar una planificación de nuestras metas ajustadas a la nueva realidad del entorno y ver las opciones más costo eficientes para superar los retos del momento presente; nos permitirá contar con la voluntad y el enfoque necesario para seguir como líderes en medicina estética de nuestro mercado. Tal vez el modelo de “coaching” GROW, pueda colaborar en estos procesos de evolución en nuestras clínicas.